miércoles, 20 de marzo de 2013

Día 306,

El síndrome del cartero.

Cada vez que le veo llegar algo recorre mi cuerpo. Es el recuerdo de aquel día, el recuerdo de la espera, de la puñalada que significó cada nombre que se sumaba a la lista. La cara bajo el casco, la cara de dolor, sabía lo que llevaba. El alivio doloroso de saber que mi incertidumbre se había acabado.
Cada vez que le veo tiemblo, aquella carta fue el inicio de un recorrido extraño, distinto, doloroso para el que uno nunca está preparado.

Espero que pronto me traiga buenas nuevas y calme la angustia .

Buen Día.

P.D.: Gracias Rosa .

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